Escribe el periodista, Fernando Crisanto en su columna A puerta cerrada:
Afirmaba el clásico que las unanimidades son sospechosas, y las ostentosas alianzas de Acción Nacional y el Revolucionario Institucional para modificar fast-track la Constitución local, también. El hecho legislativo responde a acuerdos políticos que ni priistas ni panistas han dejado en claro, porque si bien los segundos han mantenido históricamente un discurso de defensa a la vida, de pronto llegaron un día y encontraron la mesa puesta por los priistas para algo que no estaba en su agenda de corto plazo. Vamos, recibieron un premio sin comprar boleto para la rifa.
En Garganta Profunda, Arturo Luna Silva especula sobre las razones de la contra-reforma:
Dicen que Mario Marín, el Gran Legislador, pactó con la ultraderecha.
Y que por eso el PRIAN sacó con tantísima urgencia la reforma constitucional que le cerró el paso a la despenalización del aborto.
¿A cambio de qué?
Bueno, de impedir que Rafael Moreno Valle, ese sujeto de todos tan temido, se convierta en el candidato del PAN a Casa Puebla.
El Yunque tendría que hacer el trabajo sucio.
Y tirarlo.
Y derrumbarlo.
Y eliminarlo…
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