jueves, 15 de octubre de 2009

En Necaxa nadie acepta las liquidaciones

En Necaxa, nadie acepta las indemnizaciones
Vamos a defender nuestro trabajo, dicen

Pilar Ramírez / Corresponsal / Juan Galindo, Pue /



“Porque nosotros queremos que nos devuelvan nuestro trabajo en la empresa que forjaron nuestros abuelos, ellos se sacrificaron para que Luz y Fuerza creciera, es más, hubo quienes perdieron la vida en la jornada”, señalan los desempleados



Trabajadores de la división Necaxa de Luz y Fuerza mantienen su negativa a recibir las indemnizaciones que les corresponderían, luego del cierre de la empresa. “Porque nosotros queremos que nos devuelvan nuestro trabajo en la empresa que forjaron nuestros abuelos, ellos se sacrificaron para que Luz y Fuerza creciera, es más, hubo quienes perdieron la vida en la jornada”, indicaron los afectados.


Luego de que comenzara el pago de liquidaciones para los trabajadores de LyFC hubo quienes ya aceptaron la cantidad de dinero que les asignaron de acuerdo a su antigüedad, con ello renunciaron a la “lucha por la empresa liquidada”. Ante esto trabajadores de la división Necaxa expresaron que se mantienen firmes en su decisión de rechazar los recursos. “¿Qué le vamos a dejar a nuestros hijos?, ¿qué les diremos?¿Que no pudimos defender la materia de trabajo para el pueblo? No lo permitiremos", dijo un electricista con 25 años laborando en la empresa.


El subsecretario general de la división Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Domingo Aguilar Vázquez, sostuvo que ninguno de los 2 mil trabajadores aceptará la liquidación que a partir de este miércoles entregará el Gobierno federal por la desaparición de la compañía Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Además, descartó la posibilidad de que algunos de los electricistas vayan a ser recontratados por la CFE, como lo han asegurado las autoridades, por lo que advirtió una severa afectación económica en la Sierra Norte de Puebla donde se quedaron sin empleo 2 mil personas.


En el inicio de esta semana, jubilados manifestaron que sus compañeros que vienen de la zona de Zacatlán “no estaban muy enterados del problema, por eso vinieron a La Mesa a cobrar su catorcena, pero los mandaron por un tubo los que ya estaban en las instalaciones”.





Las casas de La Mesa


Después del decreto, algunos trabajadores que se encontraban habitando en el campamento La Mesa se dispusieron a sacar sus pertenencias de la casa que disponían y que con derechos habitaban, días después poco a poco salieron los demás ingenieros, en total eran 10 familias.


Las casas de La Mesa fueron construidas en 1909, todas ellas de piedra y teja, con una arquitectura inigualable para esa época, también cuentan con una casa club, otras eran oficinas, también contempla un comedor y por supuesto, la casa donde altos mandos de la empresa y de la política se hospedaban, como gobernadores, secretarios de estado, entre otras personalidades, “los empleados siempre les brindamos un lugar acogedor y todas las atenciones, creo que nadie puede quejarse del servicio”, dijo una empleada.


Y agregó: “al campamento La Mesa lo dejamos en óptimas condiciones, tanto en las casas como con sus jardines, siempre contó con el mejor de los mantenimientos de parte de los compañeros, es un sitio que guarda la historia de un siglo”.

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