lunes, 3 de diciembre de 2007

Agresiones a libertad de expresión y a periodistas deben ser parte de la agenda nacional



México D.F., 3 de diciembre de 2007 (Cencos).- Reunidos el 29 y 30 de noviembre, en el marco del Seminario Internacional “Sistema de Alertas y Metodologías para el Registro de Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación”, organizaciones civiles nacionales e internacionales, periodistas, así como instancias que trabajan el tema de agresiones a periodistas y medios de comunicación, se destacó en la discusión y análisis que los ataques a la libertad de expresión deben ser tema de debate en la agenda nacional; es necesario reaccionar ante la grave situación que se vive en nuestro país. Redacciones cierran o recurren a la autocensura como medio de protección en detrimento de la sociedad y dando un revés a la democracia, coincidieron los participantes.


Organizaciones no gubernamentales que trabajan el tema de libertad de expresión que realizan denuncias por medio de alertas dirigidas a diversos actores, siguen casos de litigios a nivel nacional, elaboran denuncias internacionales así como diagnósticos o acercamientos de la situación, “sin embargo no hay informes realizados por las instancias de gobierno claros y públicos” acerca de agresiones, amenazas, exilio, asesinatos, censura y autocensura de informadores y medios de comunicación, denunció Brisa Maya Solís, directora del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) durante las conclusiones del seminario.


El sistema de Alertas de Libertad de Expresión, detalló, la realizan organizaciones o agencias nacionales, pero destaca la ausencia de órganos locales ante la falta de atención al tema en los estados. Subrayó que en los últimos tiempos las agresiones a periodistas se atribuyen a supuestos vínculos con el crimen organizado, como el caso de dos periodistas de televisión desaparecidos en Nuevo León a quienes se les trató de relacionar con el narcotráfico, pero que son casos de agresión a periodistas que se deben ubicar e investigar.


Es necesario generar confianza entre el gremio periodístico para que se acerque a esta herramienta de protección que son las Alertas de Libertad de Expresión, sostuvo Darío Ramírez de la organización internacional Article XIX, quien destacó además que se debe trabajar en alianzas con el Estado para posicionar el tema en la agenda nacional, así como en contra del Estado para hacer hincapié de las fallas que comete, en este sentido Ewald Scharfenberg del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela recalcó que las Alertas como arma de protección deben ser sistemas de prevención, “se debe cubrir todo lo que tiene que ver con libertad de prensa y expresión”, dijo.


Actualmente lo más sencillo es apelar al grave problema de la impunidad para justificar de alguna forma las agresiones a la libertad de expresión y a los periodistas, sin embargo no es el único problema, subrayó José Buendía de la Fundación Prensa y Democracia (PRENDE).


“La libertad de expresión esta en la agenda nacional, pero sólo sobre algunos ámbitos del terreno; esta siendo enarbolada por actores que pelean por otros intereses, como las campañas negativas en tiempos electorales, publicidad en televisión entre otros; y a su vez otros aspectos como el hostigamiento, asesinato y agresiones a periodistas es minimizado o silenciado”, agregó Buendía.


La problemática no es solo de los periodistas, también involucra a los empresarios y al Estado, señaló Bertran Rosenthal, director de la AFP en México, quien en coincidencia afirmó que no se puede esperar a que el problema sea resuelto por el gobierno, “se debe empujar para ello”.
Presente en el seminario, Octavio Orellana Wiarco, fiscal Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (Feadp) de la Procuraduría General de la República mencionó que no es la percepción de la fiscalía minimizar el problema sino tratar de afrontarlo y detalló que existe la preocupación sobre llevar a la federalización las agresiones a periodistas.


En su intervención, Omar Raúl Martínez de la Fundación Manuel Buendía, cuestionó a Orellana Wiarco, al mencionar que la Feadp tiene “una visión tibia con respecto a la división de poderes”.
“La documentación de agravios, cierto, tiene debilidades, sin embargo es reflejo irrefutable de lo que pasa en el entramado periodístico y político. Lo que las organizaciones presentamos tiene defectos, de acuerdo, eso no obsta para reconocer que es un reflejo que está latente. Por falta de credibilidad hacia tribunales, informadores afectados no demandan y por eso hay registros, pero igual se debe resolver. Persiste la idea de para qué denunciar me van a intimidar, a amenazar, a matar”, es la disyuntiva del informador, destacó Omar Raúl Martínez.


Gerardo Priego Tapia, presidente de la Comisión Especial para las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados, señaló en su intervención que el principal riesgo y reto es que la comisión no sea sólo un instrumento de los partidos para apaciguar el tema sin verdaderos resultados y destacó la necesidad de una alianza con las organizaciones y aquellos que sí tienen un interés real en estos ámbitos.


“Hay más periodistas caídos en México que en Colombia a pesar del conflicto armado y el narcotráfico. México, hoy por hoy, es de los países más peligrosos para ejercer periodismo”. Si a las cifras de caídos sumamos casos no reportados y la autocensura generalizada que se ha documentado en algunas regiones y que se está extendiendo, es un panorama muy alarmante y que no debe subestimarse, afirmó Carlos Cortés de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia.


Si bien hay casos que corresponden al narco, también hemos documentado junto con otras ONGs, agresiones por parte de fuerzas de seguridad. Los periodistas denuncian corrupción política y son atacados por su trabajo.


Desde el punto de vista de la organizaciones no gubernamentales, es muy difícil revertir la situación, pero sí puede poner luz, marcar lo que está sucediendo, pero poniendo énfasis en la seguridad de los periodistas, sostuvo Carlos Lauría del Comité de Protección a Periodistas (CPJ) de Nueva York, que señaló además que “a veces es necesario guardar casos dentro de las organizaciones para proteger al periodista, pero es importante conocer lo que está sucediendo para trabajar con el Estado y reclamar que cumpla con su obligación institucional”.


El Seminario Internacional “Sistema de Alertas y Metodologías para el Registro de Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación” fue financiado por la Embajada Británica y por Ford Foundation.

No hay comentarios: