Por Erick Almanza y Carlos Ríos
La incineradora Ecotérmica de Oriente obtuvo un permiso para procesar residuos peligrosos por un mes, lapso en el cual la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) deberá comprobar que su maquinaria cubre los parámetros necesarios para la quema de residuos tóxicos, sin afectar el medio ambiente.
En tanto, una comisión de vecinos de Santa Ana Xalmimilulco se reunieron con el procurador federal de la Profepa, Ignacio Loyola, quien pidió que cualquier irregularidad sea reportada de inmediato.
Como medida de prevención y en respuesta a las protestas de los habitantes de la zona, la Profepa aplicó en mayo una clausura parcial temporal al incinerador de la empresa para que actualice su equipo de medición con un sistema de monitoreo continuo.
La noticia de la reapertura fue tomada con reservas por los habitantes, para los cuales la solución definitiva a la contaminación es la reubicación de la empresa. Florencio Carreón Ramírez, uno de sus líderes, aseguró que se mantendrán al margen para no provocar otro conflicto social, como ocurrió en el mes de mayo, cuando la Policía Estatal reprimió a los manifestantes en las inmediaciones de la autopista Puebla-México.
A la fecha, expuso Carreón Ramírez, hay 17 órdenes de aprehensión contra pobladores de Xalmimilulco.
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