1. Nos alegra el premio Príncipe de Asturias que le dieron al baladista y rockero Bob Dylan. Intenso, más no por sus contorsiones pélvicas, el poeta Dylan le devolvió otra dimensión a la música rock.
Robert Allen Zimmerman nació con la Segunda Guerra Mundial, un 24 de mayo de 1941 en Duluth, Minesota.
Dylan, como muchos jóvenes de su generación, soñó con cambiar el mundo y por poco lo logran.,ahora ya nada más queda el estúpido MTV, el estúpido VH1 y los gadgets con los que los revolucionarios de hoy en día se sienten en sus revolufias de terciopelazo.
Ciertamente, la obra de Dylan le cambió la vida a muchos y a muchas..
Larga vida al poeta y músico Bob Dylan que surfeó las olas del neoconservadurismo vestido de rebeldía mercadológica.
2. Sigo creyendo que si existe un escritor, vamos un novelista, un periodista, un activista anti-franquista, capaz de proporcionarnos una filosofía política en el último siglo, no es nada más Giovanni Sartori o el jovenazo Gramsci.. Tenemos al escritor de las periferias, George Orwell.
Un verdadero arrabalero que supo bien qué diablos es el poder sin leer a Foucault ni a Deleuze ni a Guattari.
Orwell es una verdadera cubetada de agua fría para los dualistas fáciles de las teorías del hoyo funqui del poder.
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